REFLEXIÓN XXVI -SOBRE LA IMAGINACIÓN-
En mi opinión, el acto de Imaginar -1. tr. Representar idealmente algo.- en la actualidad se ha degradado a un juego demasiado pueril, inocuo y fútil cuando se dibuja y/o pinta.
Existe una confusión generalizada acerca de lo Verdaderamente Imaginativo en el Arte Plástico.
No por "inventarse" una sirena con alas de dragón, un autor posee una Imaginación desbordante, muy al contrario: al establecer este tipo de códigos sobre un lienzo o papel se cae irremediablemente en un discurso totalmente intrascendente, sin fuerza, ni apenas contenido, activándose sin remisión una Sinápsis superficial (neuronas espejo), de mermado recorrido -sobre todo cuando el espectador tiene una cierta Cultura Visual-.
Si nos adentramos en lo que sucede realmente cuando se representa dicha sirena con alas de dragón, lo único que se hace es tomar prestados algunos condimentos de La Realidad y colocarlos sobre la superficie del cuadro con mayor o menor fortuna, haciendo que lo pintoresco (condimentos) se apodere sin paliativos, de lo Pictórico.
A grandes rasgos, se podría determinar que esto funciona a un nivel de mero entretenimiento, espectáculo, ilustración o similar, siendo estos terribles condicionantes, totalmente incompatibles, con la explosión sin estridencias de una Sinápsis de hondo calado emocional por parte del Receptor, cuando éste percibe Verdadero Arte.
Todo esto se hace patente en los últimos tiempos, donde nos bombardean continuamente con infinidad de imágenes presuntamente imaginativas (producciones cinematográficas, videojuegos, animaciones, ilustraciones, cómics, medios de difusión, etc.) en donde la cáscara formal y conceptual de la iconografía asociada, se adueña de las miradas menos cultivadas, devaluándose y tergiversándose por regla general, el significado del formidable acto de, insisto, Imaginar: Representar idealmente algo.
Para mi, un Verdadero Artista es Imaginativo per se; cuando contemplo un Cuadro de Velázquez, Da Vinci, etc. admiro la Inteligencia superlativa de unas mentes dotadas de una Imaginación Extraordinaria, haciendo que el Contenido y Continente de sus representaciones se cohesionen en Perfecto equilibrio, perpetuándose a lo largo de la Historia del Arte sin necesidad de sorprenderme con "un gato verde" o "divertirme" con un cuento de hadas.
Imaginación, por tanto, en estado puro:
Un cordial saludo.
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