REFLEXIÓN XXVII -ICONOGRAFÍA ERRÓNEA PARTE II-
... Así mismo y desde hace algunos años también percibo otra invasión de efectos devastadores en la "dialéctica" de muchos autores presuntamente `realistas o hiperrealistas´ a la hora de componer sus cuadros: la degradación de la temática del desnudo o la figura humana a niveles demasiado triviales y pueriles, cayendo mayoritariamente en el insalvable fango de las `pin ups´ o similares -generalmente horteras y kitschs por naturaleza-.
Este pesado lastre, proviene también de la `cultura´ audiovisual norteamericana casi en su totalidad, residiendo su génesis principal, en los cómics, las ilustraciones o las fotografías en las que sus protagonistas eran y son modelos femeninos con un presunto trasfondo sensual / sexual, en actitudes supuestamente provocativas. Los primeros destinatarios finales de esta dirigida "iconografía" fueron los soldados enviados al frente en las primeras guerras acaecidas en la historia moderna, con el fin de mantener una vía de escape emocional de perfil bajo, generada a través de una Sinapsis primaria y auto-suficiente sin mayor legado que el de sostener o suspender artificialmente el 'ánimo' de las tropas elevado. Posteriormente, dichas modelos pasaron a formar parte de las cabinas de los profesionales del transporte pesado o los talleres mecánicos en forma de coleccionables, calendarios o barajas de cartas, siendo sus autores más reconocibles Vargas, Aslan o Sorayama.
Paralelamente, y en su vertiente más pintoresca, podremos encontrar este tipo de reclamos decorando desde publicaciones especializadas en vehículos a motor, hasta las cabinas de un variado elenco de maquinaria militar (bombarderos, tanques, etc.), pasando a ser utilizadas igualmente sin miramientos en la promoción de latas de conservas o cualquier otro producto susceptible de ser consumido.
Todos estos condicionantes, sitúan al espectador en el plano de un mero `voyeur´ pasivo, muchas veces, sin que él mismo haya solicitado previamente participar en un proceso de percepción de tan corto calado emocional, anulando completamente al observar estas "obras", el acceso a una Sinápsis trascendente y profunda por parte del sujeto. Irremediablemente, se activan las neuronas encargadas de activar la libido superficialmente, supeditando el contagio emocional emitido sin remisión, a una mera anécdota en el mejor de los casos, cercana a una pseudo satisfacción sexual a través de códigos rayanos con lo pornográfico, lo `erótico´ o simplemente que desembocan en el lenguaje publicitario en general.
Por consiguiente, el acceso a la Verdad de la Retratada y sus circunstancias como Ser Humano son cercenadas desde el principio (al incluir toda esta línea argumental) en los cuadros de la mayoría de autores actuales, cuando abordan sin éxito, el delicado asunto de la Sensualidad de la Figura Humana en un Obra de Arte, desequilibrando la balanza en favor de mal gusto, lo frívolo, lo fugaz y lo insustancial; contaminándose al tiempo, el lenguaje -cuando existe- con los rigores propios de la objetivación sexual de la mujer.
Por otro lado, este supuesto atajo emocional perfectamente estudiado por parte de publicistas y expertos en marketing, denota una falta de sensibilidad y/o de conocimientos terribles por parte del autor, haciendo que el resultado final de este tipo de piezas (ilustraciones en su mayoría) adolezcan de una vulgaridad sin precedentes.
Bajo mi prisma, los Desnudos realmente considerados como Obras Maestras a lo largo de la Historia del Arte, están concebidos de una forma diametralmente opuesta a estos despropósitos nacidos en nuestro tiempo.
No estoy en contra de la Sensualidad a la hora de plantear una Figura Humana -siendo muy importante el tratamiento a nivel conceptual-, aunque prefiero sin lugar a dudas, la sobriedad y/o la templanza formal, a fin de establecer la Verdadera Comunicación entre el Espectador y la Representada, dando paso, al inequívoco, verdadero e íntimo encuentro entre dos Seres Humanos.
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